
Necesitamos un molde para flores.
Se baten los huevos, se añade la leche y, poco a poco, la harina y el bicarbonato. Cuando esté todo bien mezclado, se deja reposar unos 20 minutos. Mientras tanto, se pone una sartén honda al fuego con bastante aceite hasta que pueda cubrir el molde. Cuando esté bien caliente, se moja el molde con la masa y se introduce en el aceite. Una vez fritas se espolvorean con una mezcla de azúcar y canela. A la masa se le puede añadir aguardiente o anís, o bien elaborarla con leche en lugar de agua o zumo.
Las recetas varían de una casa a otra, pero se miden en función de los huevos. Un ejemplo sería: para 12 huevos, 7 cascarones de agua, 2 de zumo y 300 gramos de harina. La flor es un dulce que se encuentra en la tradición culinaria del Campo de Calatrava, distinguiéndose por su forma similar a la cruz de Calatrava.